Tener pancita te roba felicidad y te hace más viejo

Aquellas personas que acumulan grasita en el área del abdomen son más propensas a sentirse infelices y a experimentar envejecimiento prematuro, y todo se debe a las alteraciones hormonales de lo que se conoce como obesidad visceral.

Lo que sucede en estos casos es que la grasa visceral o abdominal aumenta la producción de la hormona del estrés, el cortisol, y reduce los niveles de endorfinas, que son las hormonas que facilitan la sensación de felicidad y bienestar. Así lo explicó el doctor Rubén Bravo, especialista en nutrición, en una nota publicada por 20minutos.es.

El sobrepeso nunca es bueno, pero cuando la grasa se acumula en la zona abdominal, los riesgos de salud son mayores porque ésta se sitúa alrededor de los órganos vitales. La grasa visceral se acumula rápidamente y es más difícil de eliminar que la que se ubica en otras zonas del cuerpo. Según Bravo, la obesidad visceral nos pone en riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculars, diabetes, hipertensión y algunos tipos de cáncer.

Estudios previos sugieren que las personas con obesidad central, identificada comúnmente como "cuerpos con forma de manzana", conviven con un riesgo tres veces mayor de tener un ataque cardíaco, en comparación con aquellas que tienen obesidad general o con "forma de pera". >> ¿Cuerpo de manzana? Tu corazón peligra

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