Un estudio reciente sugiere que la exposición al humo de segunda mano del tabaco está asociada con un incremento en el riesgo de demencia.
La demencia se refiere a una pérdida de la función cognitiva (un proceso intelectual cuyo resultado es la comprensión, percepción o conciencia de los pensamientos e ideas propios). “La demencia” es en realidad cómo se nombra a un grupo de síntomas causados por varios trastornos que afectan el cerebro. No es una enfermedad específica en sí. Las personas con demencia pueden ser incapaces de pensar lo suficientemente bien como para participar en actividades normales, como vestirse o comer. Pueden perder la capacidad de resolver problemas o de controlar las emociones y su personalidad puede cambiar. Estos individuos pueden ponerse nerviosos o tener alucinaciones.
En un nuevo estudio, los investigadores entrevistaron a 5.921 personas mayores a través de cinco provincias de China acerca de su exposición al humo de tabaco. Los investigadores diagnosticaron la severidad de la demencia de cada participante mediante un instrumento llamado el Examen Geriátrico Automatizado Geriátrica para la Taxonomía Asistida por Ordenador (Automated Geriatric Examination for Computer Assisted Taxonomy o AGECAT, por sus siglas en
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