La verdad siempre nos hará libres ad

Recuerdo que una vez invité a alguien a una noche romántica, planifiqué todo, y al día siguiente me cancelaron en la mañana... Siempre lo imaginé y estaba esperando que eso sucediera. Lo que no supuse, era que me iban a decir unas cuantas mentiras para escapar del momento, en lugar de decir la verdad y afrontar los miedos que existían y que hacían que la situación fuera complicada, ¡cuando pudo ser la noche más hermosa! Pasó lo mismo de siempre, descubrí la mentira y la situación se torno engorrosa y desgastante, por no decir desagradablemente fea. Más tarde, la lección se comprendió, y la noche de pasión pudo ser realidad.

La sinceridad es uno de los pasos más importantes en cualquier relación, ya sea de pareja, de trabajo, familiar o amistosa. La mentira siempre se descubre y te hace quedar mal... qué lástima que haya gente que esté acostumbrada a mentir más por hábito que por una misma necesidad. Te hace sentir incómodo, gastas gran cantidad de energía esforzándote para crear una situación que no es real, y logras un objetivo directo que te lleva a un momento que crees que es un triunfo porque conseguiste lo que querías... pero en realidad cuando en algún momento se descubre, lo que habrías logrado ahora es un retroceso en tu proceso, pues crea desconfianza y falta de sinceridad.
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